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  • Marianne Renoir

Vampirismo III, y un fragmento de Alberto Manguel.

Actualizado: 11 jul 2022


EL APRENDIZ DE BRUJO

A ti, que me diste luz para encender la llama


Un lector es un anfibio,

un vampiro

que se alimenta de otros,

un caníbal.


Lev Shevchenko, Ucrania

El astrónomo que lee un mapa de estrellas que ya no existen;

el arquitecto japonés que lee el terreno donde se va a edificar una casa con el fin de protegerla de fuerzas malignas; el zoólogo que lee las huellas de

los animales en el bosque; la jugadora de cartas que lee los gestos

de su rival antes de arrojar sobre la mesa el naipe victorioso; el

bailarín que lee las anotaciones del coreógrafo y el público que

lee los movimientos del bailarín sobre el escenario; la tejedora que lee

el intrincado diseño de una tapíz; el organista que lee simultáneamente en la página diferentes líneas de música orquestada;

el padre que lee el rostro del bebé buscando señales de alegría,

miedo o asombro; el adivino chino que lee las antiguas marcas en

el caparazón de una tortuga; el amante que de noche, bajo las sábanas, lee a ciegas el cuerpo de la amada; el psiquiatra que ayuda a los pacientes

a leer sus propios sueños desconcertantes; el pescador hawaiano que,

hundiendo una mano en el agua, lee las corrientes marinas; el granjero que

lee en el cielo el tiempo atmosférico; todos ellos comparten con los lectores de libros la habilidad de descifrar y traducir signos.


Algunos de esos actos de lectura están matizados por el conocimiento de que otros seres humanos crearon con ese propósito la cosa leída -anotaciones musicales o señales de tráfico, por ejemplo- o que lo hicieron los dioses: el caparazón de la tortuga, el cielo nocturno. Otros dependen del azar.


Alberto Manguel



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1件のコメント


不明なメンバー
2022年7月17日

Leer hace la vida más divertida e interesante.

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