PATERSON
QUIET WORDS
Dios mío, qué es un poeta — si es que lo hay hombre cuyas palabras mordisquean el camino
a casa— que es real en forma de movimiento.
William Carlos Williams
SOBRE M
Crecí en un pueblo del Sur, en cualquier lugar del mapa, en medio de pájaros, montañas, cafetales, flores de diversos colores, viento y calma. De mi niñez recuerdo el suave olor a café que me despertaba en las mañanas, las conversaciones de la abuela poco antes de llamar al desayuno. Recuerdo las canciones que entonaba mamá mientras tejía sueños con hilos de colores, y escucho a Cabral, pero a su estilo: “me gusta el tinto tanto como las flores, y los conejos, pero no los tractores, el pan casero y la voz de Dolores y el mar mojándome los pies” y me dedico a ser feliz. Hoy, escribo letras y saco a bailar las que otros ya han puesto en papel o en la pantalla grande, buscando algo de aventura, un simple aliento o ánimo del desprevenido lector quien las provee de confianza, pero también algo de paz y alegría para quien las evoca.
En el tiempo en que no sueño soy un poco alta, valiente y formal.
Aficionada y llena de esperanza también me gusta el pan y el chocolate.
Macondiana.
